Ponencia presentada por D. Miguel Garàu y Rosselló
en el I Congreso de Filología Balear
Palma

Este trabajo que presento, es una muestra de tan sólo cuatro años de estudios sobre nuestra Lengua, siendo éste el primer paso de un próximo estudio más profundo, que nos conducirá a la realidad histórica de la lengua balear; tantas y tantas veces oficialmente arrinconada, porque no era, ni es aún, la lengua oficial de quienes nos están gobernando, a pesar de ser prácticamente la única lengua de relación que usa el pueblo balear, desde que, postrados en nuestras cunas, recién nacidos, nuestras madres nos la transmiten con amor y ternura. Lengua, que sigue viva gracias a nuestro carácter insular, que hace que nos asidamos férreamente a nuestras raíces.
Hablar de la historia de la Lengua, es hablar de la historia general del Pueblo. Pues como sabemos, la Lengua nace con la persona, que según nazca en un lugar u otro, aprende a hablar de una forma particular, con la cual ordena el mundo que le rodea poniendo nombre a las cosas, a los lugares por donde pasa, a las costas, montañas, ríos, etc.., Cuando esa persona que ya sabe hablar, se junta con otras de su misma forma de expresarse, cambian conocimientos, hacen fiestas, ferias, comilonas, etc. Todo esto, al correr del tiempo, va formando lo que será la Cultura de estas personas con una misma lengua y costumbres.

Por eso, la historia de nuestra Lengua, no empieza con la llegada a Baleares de las tropas aragonesas y mercenarias de D. Jaime I rey de Aragón, ahora hace 700 años; sinó que nuestra lengua Balear, se empezó a formar hace unos 7.500 años, en pleno Mesolítico. Pues así nos lo confirman los descubrimientos arqueológicos de la cueva de "Canet" en particular, y de otras situadas por "Sansélles, Santñy y Llubí".

¿De dónde llegaron los primeros y sucesivos habitantes de la Baleares?, de donde siempre han llegado las grandes migraciones, del Levante. Que como ejemplo, tenemos las edificaciones de carácter cíclope, que empezando desde Fenicia, pasan por Turquía, Grecia, Italia, Cerdeña, Baleares, mediodía, poniente y norte de la península Ibérica, llegado hasta las Islas Casitérides (Islas Británicas) y Dinamarca.

Para el estudioso de las étnias y culturas antiguas, no es desconocido el papel preponderante condicionante que ha ejercido el sol sobre las mismas. Astro dios de las culturas desde el orígen de las civilizaciones, señor de la luz que disipa las tinieblas, señor del calor y la vida biológica. No es desconocida la ánsia humana de seguir la evolución solar desde el levante hacia Poniente, para conocer el ignorado lugar donde reposaba, y de esta manera asegurarse la luz permanente. Es también constante histórica que todas las migraciones que han ido en sentido inverso, es decir de Poniente a Levante han fracasado. Haciendo memoria histórica de lo apuntado, tenemos el primer fracaso de este movimiento occidente-oriente, con la expansión hacia la India de Alejandro Magno. El segundo fracaso, fueron las cruzadas sobre Jerusalem. El tercer fracaso, la ida de Roger de Lauria sobre Grecia; y ya dentro los tiempos modernos, el cuarto fracaso, es el del Imperio Napoleónico, que se topó con la decadencia precisamente por haber ido hacia Oriente.

Sin embargo, no ocurre lo mismo con los movimientos de Levante a Poniente, que empezando por los fenicios, continuando con los egipcios y pasando por los griegos, llegamos a la decadencia de Roma, provocada por un movimiento visigodo, que principiando en el mediodía de Europa, fue hacia Poniente triunfando sobre las provincias romanas de Septímania y Tarraconensis. De Levante vino también el Cristianismo. Así como el Imperio Bizantino, y también los árabes, asimismo de superior cultura que la cristiana, y que estuvieron asentados 780 años en la Península, por tan sólo 300 en las Baleares.

Persiguiendo el sol, el hombre iba dejando su cultura en todos los lugares por donde iba pasando. Y así ha tenido noticia de la escritura Cuneiforme, nacida en Levante, en Mesopotamia. De Levante también son los Jeroglíficos. De allí también la escritura Fenicia, madre de todas las escrituras alfabéticas conocidas, pues los griegos, en el siglo VIII a. de C. adoptaron el abecedario fenicio, al que le añadieron las vocales. Pues bien, cuando eso estaba ocurriendo, ya hacía 1.500 años que los fenicios habían llegado a las Baleares, portando con ellos contingentes de israelitas. Asentándose y mezclándose con los nativos, creando la raza balear actual de esqueleto dolicocéfalo (es de significar aquí, que el esqueleto del arquetipo catalán es braquicéfalo). Raza feniciobalear, fundadora de las lonjas comerciales (que posteriormente se convertirían en ciudades) de Barcelona, Marsella, Tarragona, Málaga, Sevilla, Cadiz, Londres, Ámsterdam y Oslo, las más importantes. A donde exportaron nuestra "Kurrilla", que marca los ocho vientos del mundo. Danza, la de los "Cossiés", que tiene su hermana gemela en la "danza del Sol" que se baila en Escocia dos veces al año (al igual que la de los "Cossiés") por los solsticios de verano e invierno.

Dentro del substrato lingüístico balear, nos ha quedado de la época pre-fenicia, o quizás fenicia, las desinencias:

UTX (Fornalutx, Ferrutx, Bestrutx, etc)
ITX (Andráitx, Felanitx, Costitx, Caymaritx etc.)
ITXÓL (Portitxól, Andritxól, etc. )
Dándose a entender una ralación de lugar o de oficio:

Fornalutx: del horno (de herrero)
Ferrutx: de hierro, o del herrero.
Andráitx: los de Andros (isla griega).
Costitx: los de la costa.
Felanitx: los de Felán (región del interior de Fenicia).
Andritxól: de Andráitx.
Portixól: del puerto.

También tenemos una serie de voces de la época pre-helécia, que aún no he podido establecer si son fenicias o no. Y que sinembargo las encontramos en el Vascuence, con misma semántica y parecida fonética:

Balear: Pitxé, betúa, jàch. Vascuence: Pitxar, botua, jake.

Lo que me lleva a pensar, que si etimológicamente son voces fenicias, resultaría que nosotros las habríamos exportado a las Vascongadas, fundando allí lonjas de comercio de camino a las Casitérides. Esta teoría nos la refuerza, el hecho, que si a la bandera tradicional del Gran Consejo Balear, Le cambiamos el fondo azul por el rojo, tendremos la Ikurriña, que además, fonéticamente se asemeja como gota de agua, a la denominación de la bandera tradicional balear, que es "Sakurrilla" (la gallarda), y sus colores y forma: fondo azul blavé con un aspa de líneas estrechas (en una relación de cinco centímetros de anchura por metro de tela de fondo) en verde, y sobrepuesta una cruz también de líneas estrechas, en amarillo.

Pero a pesar de todo, el elemento fundamental del Balear como lengua neolatina, es el Latín común. Pues el Latín culto era únicamente usado por la minoría gobernante y por la Curia eclesiástica. Que para mantener su preponderancia, hacía caso omiso a las lenguas que se iban formando en el crisol de esta gran fábrica de cultura que son los pueblos.

De aquí, que la verdadera lengua del pueblo balear, hasta mediados del siglo XIX, no pudiese salir a la luz. Los motivos son diversos, pero el más importante es, sin duda, porque no era la lengua oficial de Baleares, a pesar de ser la única hablada por el pueblo llano, hasta bien entrado el siglo XX. En este siglo, el XIX, se publicó la gramática de la lengua mallorquina, concretamente en 1.835. Pero no nos duró mucho el gozo, pues una vez más, los gobernantes, esta vez desde Madrid, vuelven a arrinconar nuestro verbo con una Real Orden Ministerial, en la que se ordena que la enseñanza en todas las escuelas públicas y universidades de España, fuese impartida exclusivamente en castellano. De esta forma nuestra recién nacida gramática cayó en el olvido. Hasta el punto que después de 71 años, en 1.906, los propios filósofos y lingüistas baleáricos, desconocían totalmente su existencia. Pues así lo dejaron plasmado en los prólogos de algunas de sus obras, personajes como D. Tomás Aguiló y Cortés, (1.817), D. Antonio Figuéra (1.840) y D. Idelfonso Rullán (1.906) (quien tradujo El Quijote al Mallorquín), por nombrar algunos, los cuales nos hacen saber que escriben así a falta de unas normas ortográficas. También Mosén Alcover, D. Mariano Aguiló, D. Costa y Llobera, se expresaron en el mismo sentido, reconociendo además, que al no tener otra hicieron uso de la ortografía del Lemosín.

Pero volvamos a tomar la línea que nos ocupa y regresemos al Latín.

Nuestro Pueblo, libre de las reglas ortográficas y fonéticas latinas, gracias a la insularidad, día a día iba amasando un latín antiguo, con su habla ancestral de fonética dulce, enérgica y armoniosa heredada del Griego. Asimilación y evolución latina, que tardaría más de 500 años den dar sus primeros frutos, pues sabemos por la carta Encíclica del Obispo Severo de Menorca, en el siglo V, que los nombres de las mujeres de Baleares, la mayoría aún eran de procedencia griega. Lo que nos demuestra que en estas fechas, el Latín era la lengua oficial, no la del pueblo. Tal y como ocurre hoy día, en que la lengua oficial es el Catalán, y la del pueblo sigue el Balear.

Cuando el latín pasó a formar parte del contexto lingüístico balear, fue cribado, rechazando de él aquellas dicciones que ya tenían su correspondencia en nuestra lengua. Siendo por ejemplo:
Roélla, estàda, atapins, gelós, pitxe, betúa, futx, arrux (Amapola, mansión, zapatillas, celoso, jarro de agua, voto a .., vete, ¡largo!, etc).

Y como es natural, toda la toponímia anterior al latín:
Pantalèu, Paguéra, Magalluf, Artá, Càmpos, Felanitx, Costitx, Castellitx, Caymaritx, Galiléa, Oriént, Ferrutx, Bestrutx, Fornalutx, Andràitx, etc.

De la unión del habla ancestral y del latín de la primera época, nació el Balear actual, conservando su dulce fonética.

La crisis que sufrió el Latín a partir del siglo V, no se notó en Baleares, pues precisamente por ser islas, éste se conservó sin grandes cambios fonéticos. Ni siquiera los vándalos, único pueblo germánico que pisó Baleares, consiguieron que cambiásemos el habla. De aquí hasta la ocupación de Baleares por el Imperio Bizantino, tan sólo pasaron 70 años. Y con ellos tampoco se presentaron problemas de lenguaje, pues los bizantinos se expresaban con un latín muy elenizado, al igual que nosotros. Así llegamos a la invasión militar árabe en el siglo IX, produciéndose una rápida asimilación de voces, pero sin modificar para nada la estructura lingüística propia. De estas fechas son precisamente, los asentamientos baleáricos en las costas del Ampurdán, de ahí que en esa zona peninsular, también se usen los artículos propios de Baleares "es y sa".

Con el rey Jaime I de Aragón nos llegó el Lemosín, lengua usada por los escribas y fariseos al servicio del rey. Se hace obligado recordar, llegados a este punto, que al producirse el desembarco de don Jaime I, en la isla de Pantalèu, éste pudo mantener una conversación con un nativo llamado Alí de la Palomera, SIN NECESIDAD DE INTÉRPRETAR. Lo mismo aconteció también al reunirse con otros nativos, cuyo exponente según las Crónicas, es Benhabet, señor de "Aufàbi Incha y Pllénsa", con quienes tampoco tuvo necesidad de ningún intérprete. Tampoco tuvieron que necesitar intérpretes los alcaldes que nombró a petición de la población nativa. En cambio, así tuvo que hacer uso de un judío versado en lengua arábiga, cuando tuvo que parlamentar con el Walí de Palma, así como al rendírsele éste meses más tarde.

Estos hechos, junto con la realidad histórica de que nunca hubo ninguna inteligencia, de la población balear con cataluña, ni inmigración alguna de población catalana hacia Baleares, Excepto en 1.114/1.115. en que se produjo el expolio de Ibiza y Palma, por un ejército de Pisanos y Godos al mando de Ramón Berenguer III, conde de Barcelona, nos confirman, que nuestra lengua se formó en Baleares por sí misma, con las influencias propias de un país que era puerto obligado de toda la navegación hacía Occidente, y de Occidente hacia Oriente. De esta forma, nos encontramos que antes de la llegada del aragonés, en el siglo XII, arribaron y se asentaron en Baleares, muchas familias provenzales de religión Cátara (Cristianos puros). La cual fue declarada herética por el Papa Inocencio III, y por consiguiente ferozmente perseguidos sus practicantes, por las tropas papales y de D. Pedro II de Aragón, padre de D. JaimeI. También fueron obligados muchísimos de ellos a unirse a las tropas de D. Jaime I en la conquista de Mallorca, so pena de perder la vida si no lo hacían. Tal fue así, que el padre de Ramón Llull cátaro, rico hombre, fue obligado a poner dos galeras armadas a su costa para ayudar a la conquista. Ello motivó que tanto él como los que con él llegaron se afincaran en Mallorca, mezclándose con los nativos; no encontrando ninguna dificultad idiomática. Al tiempo, el Balear se enriqueció con el Provenzal, al ser ésta una lengua más literaria. De que esta lengua arraigó entre nosotros, no hay ninguna duda, pues nos es suficiente hojear cualquier diccionario de Provenzal, para darnos cuenta que conservamos aproximadamente, un 40% de esa lengua en nuestro léxico actual.

Cuando Jaime II de Mallorca heredó el reyno, nuestra lengua ya estaba formada, tal y como lo demuestran muchos escritos de Ramón Llull, como por ejemplo, en Vida Coetánea y "El Desconhort". En donde Lull hace uso de voces exclusivamente baleares: "nòstro, vòstro, llégo, hómo, sa, orde, l’hey, servici, etc." Además, en la obra Vida Coetánea, nos hace saber que está escribiendo en su lengua vulgar mallorquina. Y en una copia de la obra Blanquerna, también de Ramón Llull, el autor, nos dice expresamente, que lo ha traducido del Mallorquín al Valenciano.
Es de resaltar, que el Balear, tal como el Provenzal, el Rumano y el Italiano, no usa erre final románica en sus infinitivos.

Italiano Rumano Provenzal Balear
Abbandonare Abandona Abandouna Abandonà
Abdicare Abdica Abdica Abdicà
Accreditare Acredita Acredita Acredità
Aggiornare Actualiza Actualisha Actualisà
Adattare Ajusta Ajhusta Ajustà
Absorbí Assobire Assourbi Absorbí (xuclà)

Además, tampoco usa erre final románica en los nombres y monosílabos. Hecho éste, reconocido por prestigioso filólogos en la obra "Lexicon der Romanistischen Linguistik" (1.991), página 139, donde los autores, aseveran: "…en los nombres y en los monosílabos la erre final románica desaparece en balear, acentuando dicha desaparición. En los nombres infinitivos, la erre románica final aparece cuando al verbo se le une un pronombre enclílito".
Por contra, Sïusan erre procedentes del románica, el Lemosín, el Francés, el Valenciano, el Español y e Catalán. Lenguas todas ellas procedentes del Románico.

Todo estudioso sabe, que toda lengua dentro de su regularidad, está llena de subsistemas. De aquí, que la regularidad de la evolución de una lengua como la nuestra, sea relativa y no siempre fácil de reducir a causas concretas, como si de un problema matemático se tratase.
No ocurre así con las lenguas sintéticas, que como resultado de experimentos de laboratorio lingüístico, se crean unas pautas matemáticas, sin ningún fundamento etimológico ni semántico, bases principales de toda lengua analítica.

Para los griegos, el estudio del lenguaje fue problema esencialmente filosófico. Platón, por ejemplo, dedica la parte central de la "Cratilo", a la cuestión etimológica. Así que la palabra se ha visto estudiada aisladamente, tal y como aparece en el diccionario. Pero hoy día, es impensable una investigación sin el contexto de la oración, ya que un sintagma puede tener varios significados, que no se aprecian sí no se ve el contexto de una determinada oración. A esta parte del estudio se la conoce como Semántica.

Desde finales del siglo XIX hasta más de medio siglo XX, la semántica se centrará en la historia de las palabras; hasta que Saussure, con su concepción del lenguaje, demuestra que la Semántica es un elemento primordial y de carácter social, ya que es la comunidad hablante la que establece el valor de la significación de cada palabra o significante, con los cambios, ampliaciones o restricciones del campo semántico, en su aceptación por el uso en el seno de la comunidad.
De esta forma, el Latín sufre una evolución singular en Baleares con las vocales, en donde mientras se mantiene la fonética latina de las vocales cerradas breves, sobre las a, i, e, largas, indistintamente las cambiamos por el fonema neutro /ae/.

Ejemplo: Catena > cadena; pira > pera; legumen > llegum

Luego tenemos que, espontáneametne dividimos en dos un mismo fonema latino, donde la (e) latina pierde la abertura pasando a ser cerrada.

Ejemplos: Lepore > llébra; tempus > téms/téns.

Y en otras, se mantiene abierta.

Ejemplos: Mel > mèl; decem> déu.

Referente a las vocales o, u, ó, no varían con relación a la fonética latina vulgar.

Continuando con las vocales, vemos que cuando la i latina entre en hiato y por consiguiente pierde la mitad de su sonido, escribimos en su lugar la Y, pues ésa es un tercio más dulce que la latina cuando va diptongada, proporcionando el sonido exacto requerido para el caso.

Ejemplos: Fuy, fuya, reyà, àyolo, beya, vermey, remey, bereyars, etc,,,.

La vocal latina a, en fin de dicción se mantiene, tanto en singular como en plural, pero con el sonido neutro /ae/.

Las demás vocales de fin de dicción, por regla general se pierden.

Referente a las consonantes, veremos de pasada lo más principal y sobresaliente. Las consonantes del Balear son: b, c, d, f, g, h, j, k, l, ll, m, n, ñ, p, q, r, t, v, x, y, z.
En este sistema, hay dos subsistemas de consonantes dobles, uno, que como forman un solo fonema, son inseparables en fin de renglón : rr, ss, ll. Y otro, en que sí se pueden separar, ya que cada letra conserva su valor fonético: bb, cc, gg, nn, mm, tt.

Otro subsistema lo forman los grupos TX y CH, los cuales son inseparables pues forman un solo fonema:
Txo-co-là-ti; co-txo; Por-ti-txòl; ; Lluch; Majó; fa-nà-tich; etc
Txocolàti; cotxo; Portitxol; Lluch; Lluch Majó; fanàtich.

Un tercer subsistema es el formado por los grupos CS, CZ, TJ, TZ. Pudiéndose éstos separar en fin de renglón, pues son dos fonemas diferenciados en cada grupo: C+S, C+Z, T+J, T+S,

Ejemplos: Sit-jà; rat-ja-da; prjò-sim; fitsà; ec-zèr-sit; dot-ze; etc,,,.
Sitjà; ratjada; pròcsim; fitsà; eczèrsit; dotze; etc.

Toda palabra, en cualquier lengua analítica evoluciona con el tiempo, respecto de su raíz por efecto de la Fonética propia de cada comunidad hablante, formándose las desinencias que constituyen el sistema Morfológico de cada lengua. Éstas nos marcan las diferencias entre las palabras, informándose del número, de la persona y de su clase.

En lenguas Balear, dejando a un lado las palabras toponímicas, vemos como las desinencias latinas evolucionan hacia nuestra dulce fonética, donde unas veces las transforma y otras las elimina alguna letra; confiriendo a la dicción la ligereza y hermosura, de una lengua viva de fácil comunicación.
Así tenemos pues, que las desinencias latinas -ANTIA, -ENTIA,
declinan en Balear a -ÀNSI-ÈNSI.

Ejemplos: Prudentia > prudènsi, abundantia > abundànsi.

La desinencia -TRUM declina en -TRO, al pasar a ser balear.

Ejemplos: Nostrum > nòstro
Vestrum > vòstro
Theatrum > téàtro
Centrum > séntro
Neurum > néutro


La desinencia -CULUM evoluciona perdiendo las dos últimas letras.

Ejemplos: Spectaculum > espectàcul
Obstaculum > obstàcul
Opusculum > opúscul

Las desinencias -TIS, -TUM, -NUS, -IUS; -IUM, también evolucionan perdiendo las dos últimas letras por regla general.

Ejemplos: Prudentis > prudént
Scutum > escut
Bonus > bòn
Unus > un
Socius > sòci
Immperium > Impèri

La desinencia _TUS declina de diferente forma con relación a las otras, pues se divide en dos al pasar a Balear. Por un lado pierde sus dos letras finales: TOTUS>TOT ; HORTUS>HÒRT.
Y por otro, las sustituye por la "e": ARCHITECTUS > ARQUETÈCTE; TEXTUS > TÈSTE; CONTEXTUS > CONTÈSTE.

Las desinencias, al actuar sobre el nombre nos dicen además, si éste es masculino, femenino, neutro, plural, o singular, puesto que modifican su género y su número.
La formación del femenino en lengua balear, por regla general, no varía respecto del Latín, pues tal como él, lo forma añadiendo una "a" al masculino.

Ejemplos; Nin > nina; al.lòt > al.lòta; pur > pura.

Aunque, por supuesto, la lengua balear, como todas las lenguas analíticas, tiene una serie de normas complementarias, según sea la evolución de la palabra. De esta forma, nos encontramos que hay muchas palabras que precisan del artículo para definir el género, pues en la palabra hablada, la fonética es la misma para la forma masculina que para la femenina. No ocurriendo así en la forma escrita, ya como hemos dicho la "a" nos indica su feminidad.

Ejemplos: Es Sògre > sa sògra
Es rèyne > sa réyna
Es clàu > sa clàu

Así tenemos, que todos los nombres finalizados en las vocales é, o tónicas, forman el femenino uniéndoles el morfema -ra.

Ejemplo: Carré > carréra
Forné > fornéra
Escultó > escultora

De otra parte, los nombres que finalizan en à, e, i, u, tónicas, hacen el femenino uniéndose el morfema -na.

Ejemplos: Butxi > butxina
Calatraví > calatravina
Capitá > capitàna
Ple > plena
Comú > comuna
A los nombres acabados en "ch" les afecta perdiéndose éstos la "h" al pasar a ser femeninos.
Ejemplos: Fosch > fosca
Blànch > blànca
Grèch > grèca

Los nombres neutros finalizan con la vocal "e" o en consonante. Ejemplo: Amàbble, interessànt.

Y así como tiene clase, el nombre también tiene número, y éste puede ser singular o plural. La formación del plural, por regla general, se efectúa añadiendo una ese al singular.

Ejemplos: Ábre > àbres,
Càsa > càsas.
Salina > salinas
Cavàll > cavàlls
al igual que el femenino, el plural también tiene una serie de normas complementarias a la regla general.

Toda palabra acabada en S, forma el plural añadiéndole el morfema -sos.

Ejemplos: Còs > còssos
Càs > càssos

Asimismo, dentro de las palabras que finalizan en S, hay un caso particular, en el que la fonética juega un papel importante, pues hay dicciones que necesitan del sonido de ese sibilante, por lo que la regla anterior no es válida
. Debido a eso, si a pesar de finalizar en S su sonido debe ser linguidental sonoro, se les añade el morfema -os. Y no -sos

Ejemplo: Hermós > hermosos
Fús > fusos
Llís > llisos
Gojós > gojosos

Se escribe este mismo morfema, en todas aquellas dicciones finalizadas en X o en J.
Ejemplos:
Féx > féxos
Llétj > lléjos
Passetj > passetjos

A los nombres en ó, ë, í, tónicas, se les añade el grupo consonántico -ns.
Ejemplos:
Camió > camions
Gorrió > gorrions
Blë > blens
Grí > grins
Calatraví > calatravins
Todas las voces acabadas en ST, permutan sus posiciones al pasar a plural, quedando en -TS.
Ejemplos:
Trist > trits
Aquést > aquéts
Funést > funéts

Las palabras finalizadas en RT, NT, LT, pierden la T al pasar al plural.
Ejemplos:
Prudént > prudéns
Mórt > mòrs
Molt > mols

Y tal y como es propio de toda lengua analítica, existen además nombres que no presentan singular.

Ejemplos: gréllas, mainas, nonas, etc,,.

Referente a la evolución de los artículos, se hace preciso clarificar aquí antes de entrar en materia que el motivo por el que en la zona continental, costa del Ampurdán, se habla con los artículos baleáricos, es debido a la emigración balear que allí se estableció en el siglo IX. Y el motivo por el cual en las zonas alicantinas de Tárbena y la Vall de Gallinera se hable mallorquín o balear, es porque estos lugares fueron repoblados por mallorquines en el siglo XVII, contabilizándose en esa emigración, unas treinta familias de la población mallorquina de "Sta. Margalida". Asimismo se habla también balear en San Agustín, comarca de Florida EE.UU., al igual que en "Fort de l’Eau" (Argelia); debido al asentamiento de emigrantes menorquines en esos lugares, en el siglo XVIII.

Volviendo después de este paréntesis a los artículos baleares, éstos dícen los expertos, que nacen de la evolución de los adjetivos demostrativos latinos, ipse, ipsa, ipso, ipsu, ipses, ipsas, ipsus, pasando a convertirse en balear, en : se, es, sa, so, sas, sos.

El artículo masculino SE se utiliza delante de aquellas dicciones que principian en vocal o hache muda, perdiendo él su vocal por aféresis de aliteración.

Ejemplos:
S’hòmo; s’àse; s’honràd; s’Impèri; etc,,,.

Cuando se pluraliza la palabra que principia por vocal o hache muda, nuestro pueblo creó el artículo masculino plural ETS.

Ejemplos: Ets hòmos; ets àses; ets honràds; ets Impèris; etc,,,.

Un caso particular dentro de los artículos, es el artículo LO; el cual hace funciones de artículo el. Utilizado así por lo general, en la comarca de Pollensa; y con menos frecuencia en el resto de Baleares. Artículo éste que denota una procedencia Provenzal viva en Mallorca.
Ejemplos:
Lo cotxo; lo señó Bàl.le. (El coche, el señor Alcalde).

En el resto de Baleares, ha quedado este artículo en tan sólo algunas determinadas frases.
Ejemplo:
Cuando decimos: Tireu a l’àyre (lánzalo al aire), en realizadad estamos diciendo:
Tireu a lo àyre.
Cuando decimos: L’àñy passàd (el año pasado), en realidad estamos diciendo:
Lo àñy passàd.

Otro caso particular de los artículos en lengua balear, es el artículo másculino singular SEN. Este artículo se utiliza detrás de las preposiciones a, de, cuando éstas van seguidas de las palabras revés, dret, endret.
Ejemplo:
Asen revés (al revés).
De sen revés (del revés).
A sen endret (al derecho).
De sen endret (del derecho).
A sen dret (frente por frente de …).
De sen dret (del frente de…, o, desde frente de…).


Un caso más, lo forman los artículos EN y NA, que se usan cuando van seguidos de un nombre determina familiaridad o un alías, o es el nombre dado a animales domésticos.
Ejemplos:
Na blàva; en caragòl; en guixa; en Juán; na Tonina; na rossa.

Estos artículos no debemos confundirlos con los pronombres EN y NA, que significan; Don, doña, señor, señora. Según sea el nombre o el apellido lo que les sigue, escribiéndose éstos siempre, en letra mayúscula (su primer letra) : En , Na

Veamos ahora lo que se refiere a la parte variable de la oración, y que denota la acción del sujeto. Estas son las palabras que le dan todo el sentido, pues sin ellas no comprenderíamos la oración gramatical. Tal y como el Latín, la lengua balear tiene cuatro tipos de conjugaciones.

Los de la primera conjugación son los finalizados en à
Los de la segunda " " " ë
Los de la tercera " " " í
Los de la cuarta " " " ú y é.

Entre las desinencias de la primera conjugación, tenemos:
-àm, àu, para las personas primera y segunda del plural del Presente de Indicativo.
-às, -àsses, para las mismas personas del singular del Pasado Imperfecto del Subjuntivo.

Las mismas desinencias en la segunda conjugación son ; -ëm, -ëu; -és, -ésses.
" " tercera " " -ím, -íu; -ís, -ísses.
" " cuarta " " -uím, -uís; -és, -ésses.

Como la tendencia de nuestra lengua es la de dulcificar a la vez de hacerse enérgica, nos encontramos con que los verbos Vení y Tení, que pertenecen a la tercera conjugación, cambian las desinencias -ís, -ísses, del Subjuntivo, por las -és, ésses, pertenecientes a la segunda conjugación.
Rechazando las formas que le corresponden, por no ser dulces y ligeras en la dicción.

Como verbos auxiliares tenemos los verbos: Anà, Havë, Tení, Essë y Està. De ellos, el verbo Anà (Ir), cambia por completo su declinación, pues no tiene otro tiempo que el Pasado Perfecto de Indicativo.
El verbo Havë (Haber), como auxiliar no tiene tiempos compuestos.
El verbo Tení (Tener), tiene en algunas ocasiones el mismo significado ue el Havë, pero conservando siempre sus desinencias. Por ejemplo, cuando se indica:
Téng de corre, ò, tenim apareyàd. Equivale a decir: He de correr; hemos aparejado.

También utilizamos el verbo Tení (Tener), sobre el infinitivo de otro verbo, cuando entre los dos hay la conjunción QUE.
Ejemplo: Som uns àses. Sou axí.

Llegamos así al Participio, que es la parte de la oración que entra en juego, al hacer la formación del adjetivo. Denominándose Participio, al tomar parte del nombre en su función, teniendo las propiedades del adjetivo, y las de los verbos, cuando denota acción, pasión o tiempos. Se divide en Activo y Pasivo.

Las desinencias del Participio Activo son: -ànd, énd, para el singular.
-ànds, -ènds, para el plural.

Las desinencias para el Participio Pasivo son: -àd, -ud, íd, para el singular.
-àds, -uds, -ids, para el plural.

Pero, los hay que son irregulares respecto de estas desinencias. Y así tenemos que el verbo Matà, hace mòrt; el Absòldre hace absòlt; el Cubrí hace cubèrt; etc,,,.

El Participio Pasivo es declinable en el tiempo compuesto, cuando lo forma con el auxlilar Havë, si se expresa el objeto sobre el que recae, cambiando su desinencia según sea el nombre del objeto.

Ejemplo: Hé lleggid es llibre; hé lleggida sa revista. (He leído el libro; he leído la revista).

Cuando las formas con el auxiliar Essë, cambia su desinencia según sea la del nombre del sujeto de quien expresa una calidad.
Ejemplo: Som miràd; Som mirada. Som miràds; som miràdas.
(Me están mirando (masc.) ; me están mirando (Fem.). Nos están mirando (a nosotros); nos están mirando (a nosotros)).
También es declinable en los tiempos de todos verbos pronominales en donde actúa para su formación, el verbo Essë.

Una vez llegados a este punto, pasamos a la construcción de las oraciones, DONDE LA NATURAL ES LA MÁS IMPORTANTE. Quedando reservado para los rapsodas y personas muy retóricas, la construcción figurada.

La construcción natural es la que se inicia con la persona. Que sigue el orden sucesivo de la severidad gramatical. Ello hace que no falte ni sobre nada, transcurriendo la formación de la idea, tal y como se va hablando, comprendiendo perfectamente la exposición del que habla por el que escucha.

Como es natural, dentro de las lenguas regulares, y la lengua balear no es una excepción, también tiene particulares en la formación de las oraciones. Así tenemos que los posesivos: Mun, mon, ton, son, mu, ma, ta, sa, (mi, tu, su ), y sus plurales, nunca van solos siempre preceden a los sustantivos y no admiten de ninguna forma el artículo.

Los pronombres, molt, mols, cuànt, cuàns. Cuando preceden al nombre van siempre acompañados de la preposición DE, formando así una frase elíptica.

Ejemplo: Molt deví (mucho vino)
Molts d’hòmos (muchos hombres)
Cuàns de díes (cuántos días)
Cuànt de pà (cuánto pan)

El pronombre JÔ (yo), cuando no ejerce las funciones de sujeto de la oración, equivale al pronombre castellano mi.
Ejemplo: Axò es per jò ( ésto es para mí).
Lo mismo ocurre con el pronombre TÚ, cuando no es sujeto, siendo equivalente al pronombre castellano tí.

Los pronombres EUZ, ELZ, van seguidos de la preposición a, si el verbo que les sigue comienza por consonante.
De éstos, el pronombre ELZ, seguido de la preposición a, lo empleamos en segunda personas del presente de Imperatiivo, que acabe en vocal no diptongada.
Ejemplo: Torn’elz a tú. (Devuélvelos tú).
El pronombre HEY, sigue a los verbos terminados en vocal no diptongada.

Ejemplo: Pos’hey; arrib’hey; etc. (pon (de eso) ; llégate (allí); déjale (de eso)).

Los pronombres HI,HO, se unen a los infinitivos que finalizan en vocal no diptoncaga, provocando que aparezca la "ere" románica.

Ejemplo: Durhí, menjarhí, posarhó, férhó, etc.. (llevar allí ( aun lugar concreto), comer allí (en un lugar concreto), ponerlo, hacerlo, etc).

En cuanto a la construcción figurada, es la que, como se ha indicado anteriormente, su uso se circunscribe a los escritores y rapsodas. Esta construcción figurada cambia el orden en la oración. En ocasiones calla y en otras aumenta o incluso no hace caso de las leyes gramaticales. Donde el verbo antecede al sujeto o el adjetivo se instala antes que el sustantivo, o incluso se sitúa entre éste y el artículo entre éste y el artículo. Esto nos lleva a la estilística del uso de las figuras de construcción, que son las mismas del español.

Y hasta este punto hemos llegado, aunque por supuesto, se hayan muchisímas cosas en el tintero, que hubiésemos podido exponer simplemente para el lucimiento del que suscribe, pero que hubiese resultado cansina por ser los asuntos de lengua algo monótonos. Pues la principal intención de esta exposición es el provocar el despertar de la curiosidad del oyente, que no caer en la pesadez de una locución demasiado minuciosa. Por lo que aquí pongo punto final a lo que hace un momento he iniciado, con la esperanza de que les haya más que gustado, motivado a emprender el estudio coordinado de ésta nuestra amada Lengua Balear, más conocida como Lengua Mallorquina.

Pero no quiero finalizar sin hacerles saber que, considerando un idioma desde el punto de vista humano, toda manifestación colectiva del lenguaje, ya sea de un idioma muy extendido, ya sea de un idioma de mínima extensión, tiene derecho al máximo respeto. Respeto reconocido por el Concilio Vaticano II, y en las Declaraciones de los derechos Humanos hechas por las Naciones Unidas. Por lo cual es un atentado contra los Derechos Humanos de un Pueblo, imponerle una lengua diferente a la que tradicionalmente usa, y sin que esa lengua sea la oficial de la Nación en la que políticamente se halla incluido.

Por consiguiente, es un atentado contra los Derechos Humanos del Pueblo Balear, imponerle el catalán. Ya que esa lengua no es ni la que tradicionalmente usa la comunidad balear, ni es la lengua oficial del reino de España, del cual forma parte políticamente.

Publicado por MMV viernes, 2 de octubre de 2009

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