MANIFIESTO DE LLUCH
Por la Defensa de la Lengua Balear y por Igualdad de Derechos Lingüísticos en las Baleares.

Los abajo firmantes, ciudadanos de las Islas Baleares, en uso del derecho de libertad de expresión, queremos hacer públicas las razones de nuestra preocupación, por la situación cultural y lingüística por la que está atravesando la sociedad balear. Y lo hacemos con la serenidad que requiere cualquier toma de postura sensata y con la conciencia de que estamos ejerciendo un derecho y un deber cívico.

Creemos que ha llegado el momento de que el pueblo diga basta a la actual e irracional situación lingüístico cultural de nuestra Comunidad. Llamamos a todos los ciudadanos para que apoyen y suscriban este manifiesto, que no busca otro fin que el de llamar a la reflexión, para evitar que se reproduzcan en nuestra Comunidad el triste espectáculo de intolerancia, dogmatismo e imposición que estamos viendo en otras comunidades españolas. No queremos que nuestra sociedad viva en el enfrentamiento y la intransigencia; queremos vivir en libertad, tolerancia y respeto.

No nace nuestra preocupación de posiciones o prejuicios antinadie, sino de del conocimiento de hechos que vienen sucediéndose desde hace tiempo y que se han convertido en elementos de desestabilización y crispación de la convivencia ciudadana, familiar, escolar y laboral. La denominación de "lengua catalana" aplicada a la "lengua balear"; la imposición del estudio del "catalán" y "en catalán" y el proyecto de que sea, en el futuro, la única lengua vehicular en todos los niveles de enseñanza; la manipulación de la historia y la cultura balear, con el único objetivo de catalanizarlo todo y la tendencia real y la presión social que algunos grupúsculos pretenden, para conseguir que la lengua catalana sea la única oficial en todos los ámbitos de la relación ciudadana, incluida la familiar, en detrimento de la "lengua balear", con sus modalidades de "mallorquin", "menorquin" e "ibicenco", son algunos de los hechos constatados a los que se hacía referencia.
El Estatuto de Autonomía y la Ley de Normalización Lingüística, han barrido y laminado el elemento más característico de nuestra identidad cultural insular como es la "lengua balear", nuestra lengua propia. Se ha producido la temida, de antiguo, y esperada por algunos, "sustitución lingüística". El más claro crimen lingüístico que, según los expertos, pueda cometerse contra una lengua… Ni en el Anteproyecto de Estatuto del año 1.931 se atrevieron a tanto.

Proféticas fueron las palabras de nuestro ilustre escritor D. Lorenzo Villalonga, pronunciadas y escritas en 1.932, "Ese pueblo, el mallorquín, que no mira con recelo las lenguas más extrañas, siente un instintivo disgusto hacia el habla catalana… Pero nosotros el mallorquín, en el cual se halla simbolizada nuestra intimidad… y estamos convencidos - firmemente convencidos - de que esta intimidad no peligra frente al castellano ni al inglés, pero sí frente al catalán". sentimientos de protesta, más allá del ámbito íntimo de su conciencia, de su familia y de sus amigos. Y esta es la triste realidad social de nuestro pueblo.

Queremos elevar la voz de alerta a todos nuestros conciudadanos para que sean conscientes de que si no se frena la inercia que han tomado estos acontecimientos, la situación social puede llegar a ser asfixiante. Situación esta que no parece preocupar demasiado a nuestra política, a pesar de la carga antidemocrática que lleva consigo. Es preciso, una vez más, recordar a nuestros gobernantes autonómicos y estatales, y de manera muy especial a los responsables de cultura, educación y enseñanza, que existen unos preceptos constitucionales y estatutarios relativos a la oficialidad de las distintas lenguas, que son de obligado cumplimiento por y para todos los ciudadanos españoles, sea cual sea el cargo que desempeñen y que no les es lícito confundir, por y para todos los ciudadanos españoles, sea cual sea el cargo que desempeñen y que no les es lícito confundir, por su cuenta, "deberes" con "derechos". Este Manifiesto no hace más que reflejar el "estado de opinión" que, sobre la cuestión lingüístico cultural, tiene el ciudadano de a pié, el que soporta toda la administración político-social, que está viendo cómo, poco a poco, se atropella su identidad histórica, cultural y lingüística, y sufre la impotencia de no poder hacer, individualmente, nada para manifestar sus sentimientos de protesta, más allá del ámbito íntimo de su conciencia, de su familia y de sus amigos. Y esta es la triste realidad social de nuestro pueblo.

Además de defender la denominación de "lengua Balear" para nuestra propia, estamos por una "cooficialidad real" de nuestra lengua con la "lengua castellana-española", porque entendemos que al ser esta una lengua de cultura, su conocimiento y su uso normal y libre, nos enriquece pues nos permite acceder a fuentes de cultura y conocimiento mucho más amplias y profundas y nos permite, a la vez, comunicarnos con nuestros hermanos del resto de España y con los hispanohablantes del resto del mundo.

Consideramos la afirmación estatutaria de que la lengua catalana es la "propia" de nuestra comunidad balear, como un error, por cuanto tal afirmación no tiene carácter histórico ni científico. Error que está triunfando, con reservas, en ciertos círculos muy conocidos y con claros intereses de todo tipo, pero que no cala nuestra sociedad. Pero, este "error" al estar apoyado por la oficialidad de nuestra autonomía lo que consigue es perjudicar quizás de forma irreparable en el futuro, a los ciudadanos de esta Islas pues está sumiendo a los mallorquines, menorquines e ibicencos-formenterenses en un desconcierto de identidad totalmente alineante y perjudicial para sobrevivir y proyectarse como pueblo con sus características propias. Y los culpables de todo esto tienen nombre y apellidos, y aquí nos conocemos todos. Y que no olviden estos responsables que los pueblos tienen "memoria histórica". Y llegará el día en que lo que ha sido impuesto por la razón de la fuerza será derribado por la fuerza de la razón.

Entendemos que la lengua en la cual deben hablar y escribir los ciudadanos de estas Islas y, en especial, la designación de una lengua propia, no puede ser la que, sin más ni más, deciden los poderes públicos autonómicos, sin que los ciudadanos de estas Islas puedan decir, y decidir, nada al respecto, quedando convertidos en meros sujetos pasivos de una decisión política que, hay que recordarlo, no fué consultada con el pueblo. Y es este pueblo, precisamente, el único legitimado por la historia para elegir y decidir qué lengua y qué nombre le quiere dar, pues no en vano ha sido el que, a través de los siglos, ha ido creándola, modificándola y dándole nombre. La conoció en la antigüedad como "lemosin", más tarde como "mallorquin" y modernamente como "lengua balear", recogiendo en esta expresión el debido respeto a las modalidades isleñas de "mallorqín", "menorquin", e "ibicenco".
No pretendemos cuestionar la posibilidad de un origen común, que tampoco afirmanos, y de influencias recíprocas de las lenguas catalana, valenciana y balear. Per, sí reclamamos y exigimos el debido respeto a la largo de los siglos. Por ello, afirmamos que la "guerra" de la lengua en nuestra Comunidad, no es una "guerra lingüística", sino una "guerra político-económica" y que no hemos sido los baleares quienes la hemos empezado. Nosotros la denunciamos y nos defendemos.

Lamentamos que en el Estatuto de Autonomía no se haga ninguna referencia histórica al pasado de estas Islas, pues ello da errónea impresión de que aquí, todo es ex novo y que nada existía antes.
Lamentamos y rechazamos las afirmaciones de los artículos 3 del Estatuto y la Exposición de Motivos y el Art. 2 de la Ley de Normalización Lingüística, sobre la lengua catalana como propia de nuestra Comunidad, por falaces y manipúladores de una realidad histórica irreversible y porque se saltan, torcidamente, épocas importantísimas de nuestra historia, y se explican poco y mal y siempre en función del catalán y de lo catalán.

Lamentamos y rechazamos que una buena parte de la clase política, religiosa, educacional y un sector de la intelectualidad balear se estén rindiendo a la brutal agresión catalanizadora y, por tanto antibalear, y a su falta de reflejos socio-culturales para reaccionar frente a tal agresión.
Rechazamos el "monolingüísmo" en lo social, lo administrativo y en la enseñanza. Estamos por el bilingüísmo que respete la realidad sociocultural de la sociedad balear y el derecho de sus habitantes. Rechazamos el término "integración " si con él se pretende que los españoles y europeos que han elegido nuestro solar para vivir y trabajar, deben perder y olvidar sus propias raíces culturales. Rechazamos las formulaciones y proyectos pancatalanistas en todas sus facetas relacionadas con nuestra Comunidad Balear.

Denunciamos la paradoja de que los llamados a preservar la identidad de esta comunidad isleña, instrumenten normativas, promuevan entidades y financien con dineros públicos y con prodigalidad, múltiples, iniciativas encaminadas a la catalanización cultural de nuestra sociedad, premisa de la catalanización socio-economica y política de la Comunidad Balear. Denunciamos también que muchas de estas ayudas, subvenciones y financiaciones esconden, en demasiadas ocasiones, intereses económicos de algunas personas que dedican su esfuerzo a "vivir de la lengua" como medio idóneo y fácil de supervivencia personal y/o empresarial.

Denunciamos que el doctrinarismo decimonónico y las simplificaciones de cierta historiografía romántica esté siendo alentada desde ciertos campanarios y se refugie bajo algunas togas universitarias y en vacíos argumentos de muy discutible autoridad y poco o nulo rigor cientifico, todos ellos obsesionados por identificar los conceptos vitales de lengua, cultura, nación y estado.
Denunciamos y rechazamos la existencia de una descarada campaña de presión y descalificación sociocultural, contra todos aquellos que, sintiéndose mallorquines y baleares y no catalanes, defendemos nuestra historia, nuestra cultura y nuestra lengua propia. Denunciamos y rechazamos, por antidemocrática, la presión que se ejerce sobre los estudiantes y sobre los enseñantes de nuestra Comunidad; a los primeros porque se les impone el estudio del catalán y en catalán, una lengua que no es la suya propia, y a los segundos por obligarles a un reciclaje "en" y "al" catalán, bajo la sutil advertencia de ver su futuro laboral comprometido. Todo ello encaminado a que el catalán se consolide entre los alumnos y, a través de ellos, en sus familias para así consolidarlo en toda la sociedad.

Se pretende, en definitiva, cambiar el habla del pueblo para que, más tarde, cambie su modo de sentir y de pensar.

Denunciamos el intento de instalar en la "conciencia colectiva" del pueblo balear lo que alguien llamó en la antigüedad "errores arraigados" y que hoy llamamos " creencias sociales falsas", arraigue definitivamente en la conciencia colectiva de nuestro pueblo. Se busca con ello el debilitamiento metódico de la conciencia de la realidad social e histórica de nuestra Comunidad.
Defendemos el derecho y la libertad de todo ciudadano a utilizar la lengua que considere más conveniente para sus intereses culturales, sociales o económicos, sin que ello signifique que los baleares tengamos que hacer dejación de la obligación histórico-cultural que tenemos de defender, potenciar y conservar nuestra lengua balear, en sus modalidades isleñas.

LA PLATAFORMA CÍVICA EN DEFENSA DE LA LENGUA BALEAR, A TRAVÉS DEL PRESENTE MANIFIESTO, DENUNCIA estos que considera de extrema gravedad para nuestra cultura y nuestra lengua propias y nuestros derechos fundamentales, y alerta a los ciudadanos baleares de que, todas estas cosas que están sucediendo en nuestra comunidad, prenden, prosperan y dejan perdurable porque se las deja correr y porque, algunos, pueden faltar a la verdad impunemente. Y en estas cirscunstancias lo realmente peligroso es la complicidad del silencio.
En consecuencia,

PEDIMOS a todas las instituciones políticas y a sus representantes que pongan en marcha las iniciativas y mecanismos legislativos oportunos para que cese y se elimine de nuestra legislación autonómica la denominación de "lengua catalana", y sea sustituida por la de "Lengua Balear" con especificación de las modalidades isleñas de Mallorquín, Menorquín e Ibicenco. Entendemos que sólo el reconocimiento jurídico-politico y oficial pleno de la Lengua Balear entendida esta como expresión genérica y aglutinante del Mallorquín, Menorquín e Ibicenco, en el uso razonable de ese derecho a la libertad individual y de pueblo, que debe ser respetada por y para todos, y a partir de ahí la aplicación rigurosa del mandato constitucional y estatutario, podría allanar el camino hacia la distensión de la actual pugna lingüística que perturba la conciencia y la convivencia de la ciudadanía balear.

En este sentido llamamos a quien quiera dar su claro testimonio en contra de los hechos que denunciamos y a favor de la LENGUA BALEAR Y POR LA IGUALDAD DE DERECHOS LINGÜÍSTICOS, se adhiera con su firma a este manifiesto para crear un movimiento amplio a favor de nuestra lengua y cultura propias. Si permanecemos callados, nadie escuchará nuestro silencio.

Publicado por MMV viernes, 2 de octubre de 2009

5 comentarios

  1. M'agrada vore que els nostres germans mallorquins i balears en general també senten que tenen que fer algo per tal de defendre la seua identitat com a poble i defendre la seua cultura i llengua.

    Visquen Ses Illes Balears!
    Vixca Valencia!

     
  2. Cimera Reial Says:
  3. Força amics balears, els valencians estem en vosatros!
    Fora els catalanistes de les nostres institucions¡
    Fora el català dels nostres coleges!

     
  4. Honda Says:
  5. Gracias valencianos por apoyar la causa balear. Aquí estamos mucho menos organizados que vosotros y la clase politica, a excepción hecha de algun partido balearista, está totalmente vendida al catalanismo.
    En n uestras escuelas es normal ya no encontrarse lexico ni gramática mallorquína, que ha sido sustituida por el catalan.

     
  6. Foner Says:
  7. S'ofensiva del catalanisme a ses illes a arribat fins a que sa rotulació des carrers ja ha s'ha substituit de sa llengo balear a la rotulació en catalá.
    I es mallorquins, què en feim? Res, es nostros culs seuen a sa cadira i contemplen sense fer res de res...

     
  8. Unknown Says:
  9. Estic totalment d'acord mos volen fotre ses nostres rels imposant un català estandar amb el que no mos sentim idetificats i obligant a sa gent a anar a examens, per temes de feina que amb s'espanyol lis bastaria i fent-lis pagar uns 16€ per exeminar-se mes uns 30€ de llibres i preu de classes apart...vamos un robo, no hay clases de catalan gratis en centros culturales los profes cobran 50€ la hora si te matriculas por segunda vez para examinarte pagas y cada año la editorial castellnou cambian los libros. Estoy arto de que los de la politica lingüistica nos tomen el pelo. Jo som mallorquí

     

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